Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. No os dejéis llevar por todo tipo de enseñanzas extrañas” (Hebreos 13:8,9).

Amados párrocos, administradores, facultad, personal, padres, tutores y estudiantes:

¡La gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo estén con ustedes mientras celebramos la Semana de las Escuelas Católicas! Estamos en medio del Tiempo Ordinario y muchos de ustedes han dicho que no ha habido nada ‘ordinario’ en este tiempo. Sin embargo, como nos recuerdan los primeros seguidores de Jesús a través de las cartas a los Hebreos, no hay nada ‘ordinario’ en ningún momento mientras somos sus seguidores. Estas cartas fueron escritas para animar al pueblo de Dios que puede haber perdido fervor y para fortalecernos en nuestra fe. Estas cartas apuntan a nuestra peregrinación celestial, como les he preguntado muchas veces: “¿A dónde vamos?”. Estas cartas en conjunto son un mensaje de aliento para todos nosotros. Somos llamados a una vida santa ya que somos creados por Dios para Dios.

Si tuviéramos el reporte de notas de nuestra vida santa para presentar a Dios, ¿cómo nos iría? Su ministerio de educación es de gran bendición. Ustedes son fieles a las enseñanzas de Jesús y se guían unos a otros para que podamos llegar a conocer, amar y servir a Dios. Ustedes son su presencia entre todo el pueblo nutrido por la fiesta eucarística. Estén seguros de mis oraciones de gratitud por cada uno de ustedes mientras cumplen el ministerio de vida y santidad de Jesús.

Que enseñemos Su amor en cada momento.